Se puede medir el impacto de cambio de nombre de un país. The Economist ha publicado el 8 de febrero de 2019  un “chart” que mide las menciones al nombre antiguo y nuevo de los países que lo han cambiado, así como su evolución, en base a los libros indexados en Google.

Reproduzco el chart, dejo el link y aporto algunos simples comentarios para acompañar al gráfico, que por sí mismo ilustra el impacto del cambio de denominación.

https://www.economist.com/graphic-detail/2019/02/08/will-the-name-north-macedonia-catch-on

Un breve comentario sobre los gráficos en términos de presencia.

Irán por la antigua Persia. El cambio se produce en 1935. Al ser la persa una civilización de alta importancia y duración en el tiempo todavía no alcanza las menciones del siglo XX. Son muchos los que todavía denominan a Irán como Persia.

Thailandia por la antigua Siam. El cambio se produjo en 1939, revertido y nuevamente cambiado en 1949. El nuevo nombre gana presencia de forma vertiginosa, aunque Siam se sigue usando.

Bostwana por la antigua Bechuanaland. El nuevo nombre se introduce en 1965. Su aceptación es generalizada y pronto supera al nombre antiguo.

Sri Lanka por la antigua Ceyland. Ceyland adquirió su independencia en 1948 y cambió el nombre en 1972. El viejo nombre de Ceyland sigue teniendo un peso importante, le está costando superar y parece que, ambos nombres se estorban el uno al otro.

Zinmbabwe por la antigua Rhodesia. Rhodesia fue muy nombrada por el apartheid, cuando se produjo el  cambio se aceptó rápidamente el nuevo nombre, si bien las menciones a la antigua Rhodesia, una de cuyas partes se integró en Sudáfrica, siguen siendo muchas. El cambio de nombre se produjo en 1968 y, definitivamente, en 1969.

Myanmar por la antigua Birmania (Burna). Birmania en castellano o Burna en inglés sigue siendo el nombre más utilizado, el cambio data de 1989.

Como se ve, en algunos lugares el nuevo nombre ha sido aceptado rápidamente y ha superado al anterior, pero siguen siendo muchos los países que encuentran resistencia al uso generalizado del nuevo nombre. Aunque, todas las curvas, con excepción quizás de Myanmar, muestran una tendencia alcista del nuevo nombre.

El uso continuado de los propios habitantes del nombre oficial en la era de internet, en la época que más literatura escrita se produce es normal que progresivamente supere al antiguo nombre.